El cine, como todas las artes, tiene la capacidad
para decir las cosas de una manera hermosa y contundente.
En días pasados, he visto un
maravilloso documental colombiano que se presenta en las salas de cine: La
Tarea. Es un cortometraje escrito y dirigido por Biviana Márquez Sánchez que
"cuenta la historia de Sergio, un niño campesino al que un día en la
escuela le ponen la tarea más difícil que haya hecho en su vida: escribir en
una hoja "mágica" lo que sueña ser cuando grande.".
Tener una visión clara de lo que queremos ser, es
un reto personal que muy pocos llegan a descifrar. De la misma manera, concebir
una visión empresarial, declararla y lograr el apoyo de todos, es un desafío
que pocas empresas logran superar y sostener.
Recorramos el encanto del cortometraje, aludiendo
a los principales retos para tener una visión compartida que guíe las
decisiones empresariales y motive a todos:
Primer reto:
Escribir la visión
Sergio recibe una hoja de papel que, al decir de
su profesora, es una hoja mágica porque les ayudará a que lo escrito se haga
realidad.
La planeación estratégica que hacen las
organizaciones generalmente se registra y se consolida en documentos; la magia
de empresarios y consultores es lograr que lo escrito no se quede en sueños
sino que se vuelva realidad.
Segundo reto:
Creer en hacer realidad los sueños
Fabio, el hermano mayor de Sergio, le dice que
los sueños no se cumplen y que creer en los mismos es sólo un asunto para los
chiquitos. Sergio le pregunta a un vecino y compañero de la escuela, si ya hizo
la tarea y ambos se responden mutuamente que sí; del otro niño no sabemos, pero
sí podemos asegurar que Sergio todavía no la ha hecho. Habla con su papá y con
su mamá y ambos le aseguran que los sueños sí se cumplen y argumentan que lo
que ahora tienen es lo que siempre soñaron.
A nivel personal nos hemos convencido de que
debemos creer en nuestros sueños, pero en la vida organizacional no siempre
actuamos de manera coherente con esto. Con frecuencia, encuentro organizaciones
que no tienen una visión actualizada ni compartida de su propio sueño
colectivo, a pesar de que entendemos que lo que es hoy una empresa o lo que
será mañana, es el resultado de los intereses, motivaciones, deseos y
actuaciones, de quienes la han protagonizado.
Desarrollar fuertes creencias, asociadas a la
construcción y el cumplimiento de la visión, es una tarea que debe realizarse a
pesar de nuestra propia inseguridad y el escepticismo de muchos.
Tercer reto:
Liberarse en el día a día
En la historia, Sergio intenta hacer una tarea
que en sí misma es compleja, porque supone un diálogo profundo con nuestra
razón de ser, nuestra misión, y una apuesta acerca del futuro y nuestra
felicidad. Desafortunadamente, su propósito se hace aún más difícil porque
tiene que ayudar a ordeñar la vaca, tiene que ir a entregar la leche, tiene que
ir a la cocina para aprovechar la vela encendida,
tiene que sentarse a comer con su familia, etc.
El día a día, lo operativo en las organizaciones,
generalmente es tan importante y consume tanta atención y recursos, que condiciona
la disponibilidad de los miembros de la organización para proyectarse hacia el
futuro y para maniobrar la estrategia necesaria. Lo operativo es la dimensión que nos permite proyectarnos a lo estratégico, pero la clave está en liberarse y dejar volar la imaginación y la creatividad.
Cuarto reto:
Contar con una visión compartida
Llega la noche y Sergio no ha podido hacer su
tarea por las distracciones e interrupciones que se le han presentado y porque
no sabía que escribir. Su hermano lo escucha llorando preocupado en la cama y
decide ayudarle a que haga la tarea. Salen al campo a cazar luciérnagas, las
meten en un farol y lo acompaña hasta que escribe lo que quiere ser cuando
grande. Al finalizar, Fabio le dice a Sergio que le muestre lo que escribió en
su hoja mágica y aunque éste le contesta que no, termina compartiéndole su
contenido, con la advertencia de que no le puede decir a nadie porque o si no,
el sueño no se le cumpliría.
Concebir una visión poderosa para atraer y movilizar
la vida organizacional no es un asunto individual o de un pequeño grupo
directivo; es una tarea en la que todos los integrantes de la organización
pueden colaborar. Es necesario encontrar la inspiración en las circunstancias
actuales y hallar la iluminación necesaria para escribir y compartir la visión.
Una visión auténtica tiene mucho de confidencial,
porque refleja los valores y las aspiraciones más preciadas, pero debe ser
suficientemente compartida con aquellas personas que nos acompañan en nuestro
proyecto empresarial y de vida.
“La Tarea”, un cortometraje ganador en varios
festivales, que desarrolla una historia sencilla y de gran profundidad. Así
como las cosas más importantes de la vida.
Si quieres ir más información del cortometraje,
haz clic en La Tarea.
¿Ya hiciste tu tarea?
¿Ya planeaste lo que quieres ser y a dónde quieres llegar?
¿Tu organización ya cuenta con una visión
compartida?
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