viernes, 31 de diciembre de 2010

Capital Humano: Un Buen Proposito para el Nuevo Año

Has tomado la decisión de no continuar siendo un tradicional administrador de recursos humanos y vas a crear capital humano en tu empresa u organización desde el primer día hábil del próximo año.

Ya tienes claro el cambio deseado y ahora vas a blindar tu decisión, haciendo una lista de los beneficios de gestionar talento humano con el enfoque de capital humano:

1. Cubres los costos de personal con los aportes y ganancias de su labor.
2. Aseguras que cada persona contribuya efectivamente a los resultados de la organización.
3. Alineas el desempeño individual con la estrategia empresarial.
4. Optimizas la eficiencia y productividad del personal.
5. Creas y cultivas otras formas de capital en tu compañía: capital intelectual (patentes, inventos, secretos industriales, marcas, etc.), capital estructural (mejores practicas, planos, procedimientos, listas, recetas, etc.) y capital relacional (redes de contactos, proveedores, clientes, reputación, etc.).
6. Recuperas rápidamente la inversión en investigación y desarrollo.
7. Aprovechas lo mejor de cada persona durante su ciclo de vida productiva, en los diferentes momentos de la organización.
8. Generas creatividad e innovación en todos los procesos empresariales.
9. Construyes ventajas competitivas muy difíciles de imitar o copiar.
10. Motivas el talento humano y creas un clima empresarial estimulante para todos.

Son beneficios reales de trabajar la tradicional gestión de recursos humanos, con el sello de capital humano. Así podremos decir que somos socios estratégicos de la organización...con hechos indiscutibles.

¡Feliz Año Nuevo para todos los hacedores de capital humano!

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Puedo Apoyarte en tu Compromiso con el Cambio

¿Por qué tiene que ser lo mismo todos los años?

El trabajo con el talento humano es maravilloso, pero cada uno de nosotros debe poner su parte para que no se convierta en una rutina y tenga verdadero impacto en cada persona y en los resultados empresariales.

Te sugiero la siguiente resolución para cumplirla a partir del primer día laboral del próximo año: Construye y desarrolla capital humano en tu compañía.

Deja de administrar recurso humano y comienza a crear capital humano para tu empresa.

Manos a la obra!

Este blog ha sido creado para que intercambiemos ideas en el proyecto de transformar la gestión de talento humano en una actividad constructora de capital humano.

Desde ya, recibe mis mejores deseos por un Próspero Año 2011 para todos.

Mi Compromiso: El Próximo Año Sí Cambio porque Cambio

Todos queremos ser mejores y la llegada del fin de año es una maravillosa oportunidad para proponernos los aspectos en los que vamos a mejorar; esta época es propicia para fijarnos compromisos personales y desafiarnos a cumplirlos.

Tal vez, tú mismo o misma ya has hecho tus propias promesas de cambio para el año próximo y estás seguro o segura del positivo impacto que ello tendrá en tu vida; sabes que te sentirás mucho mejor si pones de tu parte y realmente cambias... Tal vez, todavía no te hayas formulado compromisos de cambio y, quizás, hasta seas reacio o reacia a hablar de compromisos, promesas o resoluciones en estos días, precisamente por la facilidad para hablar de ellos y la posibilidad de que, después, se queden sólo en palabras y buenas intenciones.

A tí, que tienes buena voluntad, a tí que tienes la energía para cambiar, con promesas o sin promesas, simplemente porque eres una persona buena, que lucha por ser mejor, por vivir mejor, por facilitarle y hacerle más grata la vida a tu familia o a las personas cercanas, a tí que eres trabajador o responsable de una unidad de negocio o un grupo de trabajadores, quiero animarte a cambiar eso que quieres o debes cambiar: dejar de fumar, empezar a comer saludable, mejorar el malgenio, hacer ejercicio o hacer deporte, emprender un negocio, comenzar a ahorrar, dedicar más tiempo a la familia, ser más alegre, estudiar más, es decir, hacer algo bueno para tu vida y la de los demás.

Quiero animarte en esta búsqueda por ser mejor, sencillamente porque es la única manera de vivir con dignidad; quiero sugerirte algunas pautas para que cumplas tus promesas de cambiar, para que salgas adelante con tus resoluciones de cambio, para que tengas éxito con tus compromisos. Regálate la próxima media hora en privado, toma lápiz y papel, o abre el procesador de texto, y escribe lo que resulte de ejecutar los pasos siguientes:

Elije sólo un cambio: "La ambición rompe el saco", "El que mucho abarca poco aprieta", dicen los refranes. Para el próximo año, entre los diferentes cambios que podrías lograr en tu vida, elije el primero con el que vas a iniciar; puede ser el de mayor impacto en tu vida, el más urgente, el más fácil o el más significativo; pero elije uno sólo. Los científicos e investigadores han demostrado que tenemos más éxito en cambiar cuando nos concentramos en cambiar una sóla cosa a la vez, es decir, cuando tenemos poco cambio a la vez. Por eso, elije un cambio, uno sólo, para comenzar; tu primer cambio del próximo año tendrá que ver con el cigarrillo?, con el inglés?, con el dinero?

Identifica claramente lo que vas a cambiar: un cambio siempre implica dos situaciones, la actual y la futura, es decir, la menos deseada y la más deseada; por eso incluye dos cosas, lo que vas a dejar de hacer y lo que vas a comenzar a hacer; por ejemplo, vas a dejar de fumar y vas a mantenerte con el aliento limpio. También puede pasar que tu cambio implique algo que no estás haciendo y algo que realmente quieres comenzar a hacer; por ejemplo, no estás estudiando un segundo o tercer idioma y quieres retomar o comenzar su estudio.  En cualquier caso, define con precisión, es decir, con 5 ó 10 palabras la situación actual (menos deseada) y la situación futura (más deseada). En los dos ejemplos anteriores: "Voy a dejar de fumar y me voy a mantener con el aliento limpio"; "Voy a estudiar inglés".

Haz una lista de beneficios por cambiar: el esfuerzo de cambiar, el aprendizaje de nuevas situaciones y la energía para mantenerse, requieren buenas razones; todos necesitamos incentivos para cambiar; todos necesitamos motivos para cambiar. Es una forma de hacernos conscientes de los premios que tendremos por cambiar y de reforzar nuestra actitud ganadora. Escribe una lista de 3 a 10 beneficios que obtendrás  si cumples tu promesa de cambio o si cambias de una, es decir, sin promesas previas; hazlo en primera persona (Yo...) y en presente (como si ya sucediera). Por ejemplo, para el caso de aprender un idiona extranjero: 1. Me abro puertas laborales, 2. Entiendo y disfruto las películas, 3. Leo y comprendo lo que dicen autores extranjeros, 4. Hago nuevas amistades, etc.

Haz una lista de los perjuicios por no cambiar: los seres humanos a veces cambiamos por el temor o por evitar daños mayores; dále más fuerza a tu capacidad de cambio, haciendo una lista de 3 a 10 perjuicios, es decir, daños, problemas, riesgos, que pueden resultar de no cambiar, esto es, de mantenerte en la situación actual. Por ejemplo, en el caso de fumar: 1. Huelo mal, 2. Mi corazón tiene que hacer un ezfuerzo mayor, 3. Puedo contraer un cáncer, 4. Gasto y quemo mi dinero, 5. Deterioro mi salud, 6. No hago ejercicio, etc.

Convierte el cambio en acciones y conductas: la mejor herramienta para cambiar es nuestra actividad; cambiamos porque nos comportamos de manera distinta; cambiamos porque hacermos cosas que antes no hacíamos o dejamos de hacer cosas que antés hacíamos.  Identifica 3 a 6 actividades, acciones o conductas que vas a comenzar a hacer de manera habitual para asegurar el cambio que requiere tu vida; hazlo en primera persona y en tiempo presente. Por ejemplo: Me lavo la boca con un enjuague, en las mañanas; mantengo los cigarrillos bajo llave; camino 3 cuadras o 300 metros todas las mañanas; subo las escaleras hasta mi oficina; rompo o destruyo el primer cigarrillo que coja en el día; boto el cigarrillo después de la primera aspirada; miro mis uñas limpias, etc.

Programa tu cambio en cuotas pequeñas: muchos cambios se logran cambiando poco a poco, pero es posible que tu prefieras dar un salto y cambiar de una vez por todas; cualquiera que sea tu estilo, cambia con seguridad y de una vez por todas: a pasos grandes o pequeños, pero este próximo año sí cambias porque cambias. En el ejemplo del cigarrillo, talvez quieras ir hasta donde tienes guardados los paquetes y botarlos de una vez sin dudas ni aspavientos; o tal vez, quieras ir reduciendo uno a uno los cigarrillos que diariamente te vas a fumar; de todos modos, ponte las metas que van a hacer evidente que vas a dejar de fumar: el 31 de diciembre a las 11: 50 de la noche, voy a botar o a quemar todos los paquetes de cigarrillos que tengo; el 31 de enero no habré fumado ningún cigarrillo; el 28 de febrero, no habé fumado ningún cigarrillo, y así sucesivamente. Si lo prefieres poco a poco, "Voy a dejar de fumar un cigarrillo por día hasta llegar a cero; el primero de enero sólo me voy a fumar 39 cigarrilos; el 31 de enero sólo fumaré 9 cigarrillos, como máximo; el 10 de febrero sólo me fumaré un cigarrillo máximo; el 11 de febrero no fumaré; el 12 de febrero no fumaré; el 13 de febrero no fumaré; y así sucesivamente... Tu esfuerzo será sólo de un día, día por ´día, hasta cambiar definitivamente y mantenerse así con el aliento fresco!

Celebra periódicamente los cambios logrados o los esfuerzos realizados: cualquiera que sea el resultado que vayas logrando en tus propósitos de cambio, de manera periódica, esto es cada semana, cada 15 días, cada mes, pero no más espaciado, haz una pausa en tu día a día, y retoma tu decisión de cambiar: lee la definición del cambio, la lista de beneficios, la lista de perjuicios, las acciones o conductas de cambio que te fijaste, y las metas que te pusiste. Si es necesario, completa las listas y enriquece tu reflexión; en todo caso, identifica lo que has logrado o los esfuerzos que has realizado, sonríe y felicítate a tí mismo, aunque sea sólo por haber retomado el tema, reaviva tu deseo de cambiar, enciende de nuevo o fortalece tu compromiso con el cambio. Es por tu bien, el de tu familia, el de tu empresa o el de todos. ¡Hazlo ya!

Aplica estos siete pasos de oro para cambiar y comprueba que el próximo año sí cambias porque cambias.

domingo, 26 de diciembre de 2010

El Capital Humano, ¿El activo más valioso?

La base del sistema de gestión “Capital Humano” es la concepción de que la gente, el ser humano, es el activo más valioso de la sociedad: Esto, lejos de ser una frase retórica en los eventos sociales de reconocimiento a personas que se han destacado por sus aportes sociales o empresariales, es la herramienta fundamental.
Funciona así:
  • Con un adecuado sistema de gestión, el ser humano es un activo y no un pasivo: es el activo creador de riqueza en la sociedad, en las organizaciones y en las empresas; es el activo que alcanza metas y supera retos, es el activo que pone dinero en el bolsillo de la sociedad y de las entidades.
  • Con un adecuado sistema de gestión, es iniciativa y acción, es el capital activo por excelencia, a diferencia del dinero, de las patentes, de las marcas, de la maquinaria, de las relaciones con el entorno, de la tecnología que si no son activados por el ser humano, no producen resultados ni riqueza.
En las organizaciones y en la sociedad, el ser humano nunca ha sido simplemente un recurso humano (rh o rrhh)... Siempre ha sido un ser humano ávido por aprender, dispuesto a compartir y dar lo mejor de sí, sagaz, ingenioso y creativo a la hora de enfrentar dificultades e incertidumbres, dedicado, esforzado y entregado a sus causas, vibrante con el triunfo y el éxito, capaz de excelentes resultados.  Ha sido todo esto, a pesar del sistema de gestión que haya imperado en cada sociedad o época.
Hoy hablamos de capital humano y, con esto, manifestamos tanto el enorme potencial de cada hombre y mujer que trabaja, como el valor infinito que tiene la colaboración humana para la construcción de una mejor sociedad y la generación de riqueza para todos.
Un equipo motivado, bien entrenado y de alto desempeño, vale más que el capital monetario, más que el capital tecnológico, más que el capital intelectual, más que el capital relacional, porque es un equipo conformado por personas capaces de rediseñarse, de aprender, y de generar respuestas siempre vigentes.
Nuestros enfoques empresariales y nuestros sistemas de gestión  pueden ser revisados con el fin de que se ajusten al inmenso talento humano, y a su vocación por la prosperidad y la abundancia.
En nuestros días, nuestro mejor enfoque para administrar personas será aquel que sea capaz de capitalizar lo mejor del ser humano. El nuestro es "Capital Humano"..., ¿Cuál es el tuyo?

martes, 21 de diciembre de 2010

¿Qué es Capital Humano?

Un empresario me preguntó la semana pasada cómo podía compaginar las ideas de "un ser humano llamado a la grandeza" y "un ser humano convertido en capital".
¿Son ideas antagónicas? ¡Claro que no! fue mi respuesta, seguida por una breve explicación centrada en mis valores y en la concepción de lo que soy.
No quiero repetir la conversación, pero estas son algunas ideas que me han animado a publicar este blog:
Cada ser humano quiere:
  • Renovarse constantemente.
  • Aprender y enfrentar con éxito lo desconocido.
  • Ser útil en  la sociedad.
  • Hacer parte de algo grande.
  • Ser valorado por lo que es.
  • Alcanzar metas y superar retos.
Estos motivos, y muchos otros, constituyen la energía para que cada ser humano esté llamado a la grandeza, es decir, sea capaz de superarse a sí mismo y de manera constante; también constituyen la "materia prima" para que cada ser humano irradie bondad, genere bienestar y produzca riqueza.
La concepción de un ser humano capaz de grandeza y fuente de riqueza, es una poderosa herramienta mental que nos invita a pensar lo mejor de nosotros mismos y a capitalizar nuestra energía transformadora, siempre renovable.
Capital humano es una expresión que define el valor económico de hombres y mujeres, con toda su grandeza y potencial, con base en su capacidad para unir esfuerzos, ponerlos al servicio de una organización y generar riqueza.

lunes, 20 de diciembre de 2010

De la Administración de Recursos Humanos a la Gerencia del Capital Humano

Administración: dirección, control y evaluación.
Recursos Humanos: personas disponibles para lograr un objetivo.

Gerencia: arte de hacer que las cosas ocurran.
Capital Humano: valor de las personas, basado en su capacidad para generar riqueza.

"Administración de recursos humanos" y "Gerencia del Capital Humano" son dos prácticas empresariales distintas.

¿Administra recursos humanos (rh o rrhh)? Usted selecciona y contrata personas, les asigna un trabajo, les paga su salario, gestiona su desempeño y desarrollo en la empresa...

¿Gerencia capital humano? Usted mide el talento de su gente, diseña la estrategia empresarial, compromete las personas, mide resultados de negocio...

En la práctica, estas dos expresiones corresponden a dos estilos de dirección, esto es, a dos sistemas de gestión que usan herramientas diferentes.  Primero defina su enfoque de dirección y después seleccione o evalúe las herramientas para su gestión.

Este blog ha sido creado para documentar y compartir herramientas -incluyendo conceptos, que son poderosas herramientas mentales- que facilitan evolucionar de la administración tradicional de recursos humanos a la gerencia moderna del capital humano.

¡Bienvenidos todos!